Braulio Paisano
El edil de Texmelucan Rafael Núñez y su imagen pública son una mentira, una mentira vil y rastrera, como se los dije desde hace más de dos años, no hay nada peor que una persona que se engañe así misma, que crea en sus aduladores y además se auto convenza de que le hablan con la verdad, eso aunado a la desidia, la pereza, el desinterés, la soberbia, la falta de ética, la doble moral, el entreguismo, el desconocimiento de la sociedad.
La falta de lectura y la evidente, muy evidente, poca cultura que posee “el Ingeniero Núñez”, mantienen al pueblo sumergido en el rezago, la omisión, la falta de liderazgo, la desconfianza, la inseguridad, el escaso desarrollo económico, social y humano, en fin, todo lo mal o malo que podía pasar, pasó aquí, pasó en San Martín. Paso por el gobierno de Rafa Núñez, y pasó al principio con sus asesores y después sin ellos, y después con los que los sucedieron y pasa hoy con los que están.
Hace casi dos meses, la Dirección de Comunicación social en Texmelucan, se quedó sin titular, lo es igual a que ese tal “Pepe de Ángel” quien se supone estaría por 20 o 30 días, hasta evaluar sus primeros resultados, los cuales nunca se vieron después de muchos meses, total que, para nada que se demostró eficiencia mientras ese señor estuvo en su cargo y se fue, así, sin pena ni gloria, sin dejar rastro, ni huella ni nada, y obvio sin dejar resultados de eficiencia, solo la imagen de su jefe más chamuscada que si se le hubiera explotado el boiler no sería tan grave.
El presidente municipal Rafael Núñez carece de credibilidad; hace un par de días, platicando con un ex presidente de la Cámara de Comercio de Texmelucan, dijo que cuando el hoy alcalde anunció su intención de ser presidente de San Martín Texmelucan animó a muchos a apoyarlo, incluyendo a sus compañeros comerciantes establecidos; según él, lo mismo paso con los miembros de COPARMEX, todo fue entonces vítores en honor a Rafa Núñez…
Total, que estamos en vías de que se cumplan tres años de que Núñez se sentó en el pináculo del ayuntamiento y tal parece que lo único que ha hecho es disfrutarlo, porque de gobernar queda claro que no entiende, que no sabe, que no ha aprendido, que no le importa, y que no le llena.
Hace unos pocos días, el pasado 29 de julio el edil texmeluquense realizó un recorrido por “algunas” obras distintivas de ésta administración, dije ¿distintivas? sí eso dije, es que no encontré otra palabra mejor, bueno algunas obras realizadas con recursos estatales y/o federales, donde se han invertido millones y el edil se pavoneó presumiendo su realización, y sin empacho alzó la mano y señaló con el dedo, el Centro Comunitario, el edificio de la Cruz Roja, la Unidad Deportiva Bicentenario, sí esa misma, la que hizo Noé Peñaloza, la que arranco con dinero de su cartera y con dinero de la CONADE, y que es causa de su inhabilitación como servidor público por todo lo turbio y torcido del manejo de las finanzas, esa misma, la que el gobierno del estado, el de Moreno Valle se quería adjudicar para luego concesionarla como hizo con la Ex Hacienda de Chautla.
Esa unidad deportiva que sirvió para birlar al gobernador y verle la cara de tonto, diciéndole a sus representantes que el predio donde se ubica hoy el recinto deportivo contenía problemas legales por la posesión del predio, que aparentemente no se podía aplicar ningún tipo de recurso económico por su nula certeza jurídica.
Queda claro todo eso es una verdad a medias, o una mentira piadosa, pues el dinero se está invirtiendo y el “goberbala” no hizo negocio, y la Bicentenario sigue siendo de los texmeluquenses. Por cierto ¿qué pensará el gobernador de la foto que se tomó el edil Rafael Núñez con periodistas de la capital? Si basta con ver la gráfica para imaginar cómo se le retorció el “chipo” jajajajaja
Su creación departiendo con sus némesis….