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HISTORIA DE LA GRAN PIRÁMIDE DE EGIPTO KEOPS O SNEFRU

Por Abraham Jovanny Arenas Corzas

En la llanura de Giza se levanta impresionante la Gran Pirámide de Keops, un monumento de colosal tamaño, con una geometría especialmente bella considerada una de la maravillas del mundo antiguo, denominada por los  científicos como un marcador geográfico y geodésico, como el edificio más alto sobre la faz de la tierra hasta el siglo 20, un misterio constructivo para la ingeniería.

Este monumento cuenta con una historia verdaderamente larga 4200 años por lo menos, respecto a su construcción original se cuenta con pocos datos.

El historiador egipcio Massey propone el siguiente origen: Proviene del griego PUR que se pronuncia PYR, que significa FUEGO. Y del egipcio MET que significa MEDIDA. Por lo que la palabra PIRÁMIDE significaría MEDIDA DE FUEGO.

El historiador árabe del siglo XIII, Abb-al- Latif, afirma que en la Gran Pirámide hubo grabado en caracteres ininteligibles un número tan grande de inscripciones, que podrían llenar diez mil páginas. Sus colegas creían que eran inscripciones murales (graffiti) de miríadas de turistas antiguos.

Diodoro Sículo, historiador griego literalmente posterior a Cristo, dijo que los 22 acres (9 hectáreas) de revestimiento pétreo pulido de la Gran Pirámide estaban “completos y no presentaban el menor deterioro”. El naturalista romano Plinio refiere como los nativos se encaramaban por las pulidas superficies, para divertir a los turistas romanos.

Quien pudo haber afirmado muchas cosas acerca de las pirámides en los cuarenta y siete libros de su historia, fue Estrabón, el geógrafo pontino que hizo un viaje Nilo arriba el año 24 A.C, pero su historia se ha perdido: en el apéndice geográfico que ha llegado hasta nosotros , casi no se describe más que una entrada en la cara norte de la Gran Pirámide, consistía en una piedra giratoria que podía ser levantada pero que no se distinguía del aparejo que la rodeaba cuando estaba al ras de las demás piedras.

Estrabón dice que esta pequeña abertura daba a un pasaje angosto y bajo menos de 1.20 por 1.20 metros, el cual descendía 114 metros hasta una charca infestada de sabandijas, excavada en la roca viva, 46 metros bajo la base de la pirámide . Las iniciales escritas según se cree con antorchas humeantes, en los duros techos por los ricos turistas griegos y romanos, demuestran que este pozo fue visitado en los tiempos de Roma.

Alguna vez, durante los primeros siglos de la era cristiana, se perdió la situación exacta de esta puerta móvil de piedra. Fue un periodo donde empezó a escasear la información de todo género, y en el que el saber mundano empezó a ser desdeñado y denigrado. A los egipcios convertidos al cristianismo se les prohibió entrar en los templos antiguos, que fueron arrebatados o saqueados por los católicos; se desfiguraron millares de estatuas e inscripciones; los jeroglíficos, cuyo significado ya era desconocido para la mayoría de los contemporáneos, se convirtieron en letras muertas para el mundo, y así habían de continuar durante los siguientes mil quinientos años.

La gran biblioteca de Alejandría, accidentalmente perjudicada por Julio Cesar y restaurada por Marco Antonio, fue destruida  intencionalmente por una turba de cristianos, por orden del emperador cristiano Teodoseo, en el año de 389 d. C. Todo lo antiguo era pagano, y por lo tanto pecaminoso. Los eruditos en matemáticas y ciencia fueron perseguidos y muertos, hasta las mujeres fueron perseguidas como sucedió con la hermosa Hipatía, quien fue presa de un populacho enfurecido (incitado por los monjes, dirigidos por San Cirilo, entonces obispo de Alejandría)  y fue arrastrada hasta el interior de una iglesia, donde se le despojo de sus ropas y le rajaron sus carnes con conchas de ostra, hasta que murió. Su crimen consistía en ser hija del célebre matemático Teón de Alejandría, haber publicado las obras de su padre, enseñado matemáticas y llegado por sus propios méritos  a ser una gran Filosofa autora de un comentario sobre la aritmética de Diofanato, de otro sobre el Canon Astronómico de Tolomeo, y de otro sobre los cómicos de Apolo de Perga, celebre además por su belleza , modestia y cultura, se sabe también que el obispo de Tolemida, solicitó su ayuda para la construcción de un astrolabio y de un hidroscopio.

El “padre de la historia” Herodoto nos a dejado una buena descripción de cómo se construyó la Gran Pirámide además de aportar datos geométricos muy importantes.

Según Herodoto la Gran pirámide fue construida de la siguiente manera:

De arriba hacia abajo se terminó primero la parte superior de la pirámide luego la media, y por fin, la inferior, los sillares del revestimiento fueron levantados desde el suelo, paso a paso, sobre troncos o piezas de madera  y palancas, según Herodoto recibió información precisa en Egipto acerca de que la construcción de la Gran Pirámide había dilatado 20 años y que en su construcción intervinieron centenares de miles de hombres durante periodos de tres meses.

Herodoto , citando a un intérprete, quien le dijo que en la base de la pirámide estaba inscrita la cantidad diaria que se gastaba en rábanos, ajos y cebollas destinados al personal de trabajo, Herodoto afirma también haber visto inscripciones a los lados de las pirámides en su tiempo.

Este relato según mi punto de vista resulta ser muy factible ya que era un pueblo completo dedicado totalmente a una actividad y además fue una construcción influenciada por la Fe, por  lo que  debieron  poner lo mejor de ellos en su edificación, en pocas palabras la Gran Pirámide se realizó a base de sudor, esfuerzo e inventiva mezclado con un gran espíritu religioso.

Solo un gran interés religioso obliga al hombre a desarrollar sus máximas capacidades llevándolo a lograr obras verdaderamente remarcables ya  que la religión y lo divino han impulsado al hombre a elaborar obras de gran importancia en la historia de la humanidad.

  Un aspecto muy debatido por la ciencia es si la Gran Pirámide se construyó como tumba real  o lugar de adoración, o como un símbolo geodésico o como un templo sagrado, existen varios fragmentos de información que nos pueden guiar en este aspecto, según Murry Hope en su obra “La Conexión de Sirio” nos describe lo siguiente:

  • Ibn Abd Hokm, historiador árabe del siglo IX, declaró que la mayoría de los cronologistas concordaban en que las pirámides fueron construidas por Surid Ibn Salhouk, rey de Egipto, quien vivió 300 años antes del Diluvio.

Su acción fue instigada por un sueño en el que vio a la tierra voltearse sobre su eje, las estrellas cayeron chocando entre sí, cuando eso sucedió todos los hombres se postraron con temor ante el terrible ruido que acompaño a estos fenómeno. Al despertar reunió a sus sacerdotes, cuyo jefe se llamaba Aclimón, y se apresuró a relatarles la espantosa visión que había experimentado. Tomando en consideración cálculos astrológicos y astronómicos, predijeron el Diluvio y los cambios climáticos, resultantes que destruirían su reino. Sin embargo, todavía quedaban unos cuantos años seguros, durante los cuales el rey, bajo la guía de sus consejeros, construyó las pirámides con bóvedas, llenándolas con talismanes, objetos extraños, riquezas, tesoros, cartelas con piedras preciosas, instrumentos de hierro, vasijas de barro, jarras que no se oxidaban y cristal que se doblaba pero no se rompía.

  • Ibn Haukal, viajero y escritor árabe del siglo X, afirmó que los escritos en el revoque de las pirámides todavía eran visibles en su tiempo.
  • Ibn Batuta, Otro estudioso árabe del siglo XIV, declaró que las pirámides fueron erigidas para preservar las artes y las ciencias, y otros conocimientos durante el Diluvio.
  • El Diccionario de Firazabadi (siglo XIV) declara que se suponía que la pirámides “preservaron las artes, las ciencias y otros conocimientos durante el Diluvio”.
  • En un pasaje del Papiro Copto, del monasterio de Abou Hormeis, se lee: “De esta manera fueron construidas las pirámides. En la paredes fueron escritos los misterios de la ciencia, la astronomía, la geometría, la física y mucho conocimiento útil, que cualquier persona que entendiera nuestra escritura podía leer”.

El historiador Copto, Masudi, escribió durante la Edad Media la tradición de que la Gran Pirámide fue construida por un rey llamado Surid, quien vivió 300 años antes del Diluvio, para salvaguardar el conocimiento antiguo.

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