Columna de Héctor Manuel Pérez Cuéllar.
La delgada línea que los Abogados cruzan o se mantienen fuera o dentro de la Justicia, es hoy en el ejercicio de su Profesión en la Defensa de los Narcotraficantes, todos nos podemos preguntar, ¿Es Ético o no?, ¿Los o se convierten en cómplices?, ¿Cómo son Juzgados por una Sociedad Hipócrita que ve la Justicia cómo dice el dicho, “en los bueyes de mi compadre”?, es difícil responder, ¿Pero quién tira la primera piedra?.
El mundo del Narcotráfico, no es la personificación de las Series que ensalzan a Personajes que no son otra cosa que Delincuentes, partiendo de esa premisa, es inevitable contar con Profesionales del Derecho pues en algún punto esos personajes caen a la Cárcel, ahí se convierten en lo pequeño que son, o simplemente hay que decirlo y verlos en la imagen de transgresores de la Ley, los Abogados entran en esa Espiral del Crimen Organizado y sus lados oscuros llenos de Códigos y señales ocultas.
Estos personajes siniestros llamados Capos, ni son almas de la caridad ni personas que forman parte de una Sociedad, por más que una Cultura Popular tratan de mimetizarlos y quieran casi oficializar su presencia, ahí surgen los Abogados que en algún punto tienen que defender sus Causas. Penales al ser detenidos, pero en esa frágil complicidad también sirven de correos para que desde prisión sigan delinquiendo, o hagan transacciones de Recursos de dudosa procedencia, armen entramados Financieros de Lavado de Dinero y servir a sus familiares, en fin en todos estos negocios oscuros, ¿Existirá la Ética?, ¿Acaso será un correcto ejercicio del Derecho?, posiblemente en ese encantado velado y de recursos infinitos los impulsa a adentrarse y, convertirse en unos miembros más, de a quienes sirven y se sirven.
Cómo en todo negocio, los grandes honorarios que cobran estos Abogados dedicados al ejercicio de su trabajo Jurídica pero en el mundo del Narco, la verdad no siempre se ciñe en el baluarte de una defensa de estos Artistas del Crimen, es muy probable que cada Jurista Tomará la verdad narrada por su cliente y, que por cierto él si la conocerá y en ese gran camino lleno de trampas llamadas en el argot “Chicanas”, presentarán sus casos caminando con ventajas y complicidad de Jueces y Magistrados para obtener libertad de sus defendidos. o reducciones de penas.
Al ser el Abogado el único interlocutor del Delincuente, están en la línea de que parte de la verdad se presentan ante los Tribunales, ellos conocerán al desnudo a esa persona que para esa Sociedad plagada de Hipocresías los desprecian, más sin embargo los Tribunales serán los únicos que puedan juzgar y los Abogados ejercer la Defensa, esto para los amantes del Derecho creo resulta fascinante, pues mientras más complicado más emocionante será y más redituable.
En muchos casos los Defensores de Narcotraficantes, son llamados Abogados del Diablo, nada mejor ejemplificado que con este Título, la Defensa en diversas ocasiones en manos de inexpertos ávidos de grandes cantidades de Recursos, fallan y lo que obtienen es la muerte, pues en ese engaño de pensar que es fácil darle la vuelta al Diablo, van hacerle compañía en el Infierno.
Poder defender a los Grandes Criminales del Mundo, no todos tienen acceso, creo el poder llegar a ellos es cómo se dice mediante la recomendación de boca en boca y, que vengan los profesionales acompañados de una Cartera de Jueces y Magistrados a su servicio, entre delincuentes lo saben, los recursos no son un impedimento, la delgada línea de la Frontera del Derecho para éste ejercicio de la Profesión, no se puede personificar en esa Balanza de la Justicia, es muy probable que para estos casos tenga un ojo descubierto, ahí si podemos verlo como un reality show, qué los Abogados establecieron para que su verdad se convierta en una verdad Jurídica creíble, los Juicios vistos de personas detenidas en Norteamérica, las defensas montan sus versiones con tal puntualidad que hacen de un Delincuente en una víctima de un Sistema Judicial.
La presencia de la Cultura del Narco, en diversas partes de México más en aquellas donde aún se hacen omnipresentes los Capos de mayor Popularidad, cómo puedo citar al Chapo en Sinaloa o el Mencho en Jalisco, tienen en su haber decenas sino es que cientos de muertes bajo sus hombros, ahí es cuna de esos cómplices llamados Sicarios, que también requieren los servicios de Abogados de experiencia en la brega de Tribunales, todos aquellos inmersos en la Cultura de La Delincuencia Organizada en algún punto van a necesitar sus servicios.
Las sangrientas guerras que escenifican los Cárteles, hacen la gran Industria de la Abogacía en defensa de Criminales, cómo lo escribo renglones anteriores, algunos saldrán abantes pero otros pagarán con su vida por tratar de sorprender a clientes peligrosos, ¿Quiénes pueden ser interlocutores con los Políticos o Policías?, simple los Abogados, son los responsables de realizar los enlaces correspondientes, ¿Pero quién necesita a quien, el Narco al Político o el Político al Narco?, qué difícil contestar en la vorágine de corrupción que vive México.
En 1997 muere Amado Carrillo Fuentes (a) “El señor de los cielos”, sin la ayuda de abogados que lo representarán, su libertad que la tuvo por muchos años de su vida criminal no hubiera sido posible, ahí en un féretro presentado en una sala de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Salud (FEADS), termino su cuerpo sin vida exhibido cómo un trofeo, su abogado de cabecera el gran penalista Rogelio de la Garza González en entrevistas concedidas, habla de que Carrillo Fuentes de la violencia que se le acusaba no lo percibía desde su perspectiva y que al contrario entendía lo que Jurídicamente era posible o de lo contrario negociaba con quien tenía que hacerlo, ¿Cuántas negociaciones condujeron hasta comprar Jueces, Policías y Generales?, claro no se dice en ningún lado,pero sin la ayuda Jurídica no hubiera podido ser tales alcances.
Son Múltiples los ejemplos, que se pueden citar en ese Bajo Mundo de la Criminalidad y sus aliados del conocimiento Jurídico, que nos muestra hasta donde el Poder del Dinero sucio puede penetrar, los profesionales unos con disfraz de trajes de los mejores diseñadores y, otros enfundados en trajes comunes para pasar desapercibidos hacen de Juzgados y Tribunales de Alzada, un mercado de negocios de altos vuelos, mientras más penetran, más se ve la conquista de Territorios por los Narcotraficantes, pues se posicionan en una calle, en una colonia y así hasta llegar a una ciudad y todos ganan, esa es la muestra fehaciente de la Industria del Crimen.
Difícil tarea tiene nuestra Nación, de romper los estados de corrupción tejidos en la Telaraña de Narcos, Abogados, Prisiones y, así llegar hasta los Poderes de la Unión, de verdad nadie se salva, porque la corrupción “sino mancha tizna”.
“Un estado que no procura la Justicia no es más que una banda de malhechores”. (León Tolstoi)
Tus comentarios: hepercu@hotmail.com
hectormanuelperezcuellar@gmail.com
Gorjeo. – @hector_mperez
Instagram. – Héctor Manuel Pérez Cuéllar
Facebook. – Héctor Manuel Pérez Cuéllar
YouTube. – Héctor Manuel Pérez Cuéllar
Las opiniones y comentarios aquí vertidos no son responsabilidad de Revista Derecho si no de quien las emite.