Por Redacción
Era una operación de rutina para extirpar un tumor, hasta que los médicos apagaron las luces y el pecho del paciente empezó a emitir un resplandor. Un sector sobre el corazón adquirió un tono mezcla de rosado y púrpura. También hubo un centelleo en un pulmón.
Eran tumores cancerígenos escondidos, revelados por una sustancia fosforescente, un método que podría cambiar la forma en que se hacen las operaciones de cáncer.
La cirugía ha sido desde hace tiempo la mejor forma de curar el cáncer. Si el mal reaparece, es casi siempre porque quedaron algunas células cancerígenas que no fueron detectadas. Pero no hay forma para que un cirujano sepa lo que es cancerígeno y lo que no.
Ahora se están ensayando colorantes que hacen que las células cancerígenas se iluminen y den al paciente más posibilidades de sobrevivir.
“Es como tener una visión biónica”, comentó el doctor Sunil Singhal, de la Universidad de Pensilvania. “Podemos estar seguros de que no sacamos demasiado ni muy poco”.
Las tinturas son experimentales, pero se progresa rápidamente. Hay dos que la Administración de Alimentos y Medicinas podría aprobar pronto.
“Consideramos que esto es muy importante. Las vidas de los pacientes van a mejorar por esto”, sostuvo Paula Jacobs, experta del Instituto Nacional de Cáncer.
Singhal empezó a trabajar en esta técnica hace una década, cuando se le murió una paciente a la que pensó que le había extraído todo el tumor del pulmón. Estaba recostado junto a su bebé, viendo calcomanías fosforescentes.
“Vi todas estas estrellas en el techo y pensé, qué lindo sería si pudiese hacer que las células se iluminasen”, recordó.
La medicina ya usaba una tintura llamada ICG con varios fines y Singhal descubrió que si se suministraban grandes dosis en forma intravenosa un día antes de la operación, las células cancerígenas resplandecían. Desde entonces está experimentando colorantes en distintos tipos de tumores.
Los usó en Ryan Ciccozzi, de 45 años, padre de cuatro hijos, de Deptford, Nueva Jersey, y encontró un cáncer escondido en el corazón y un pulmón.
“El tumor se estaba expandiendo”, dijo Ciccozzi. “Sin la tintura, no creo que hubieran visto nada”.
En un estudio, la tintura hizo brillar 56 de 59 tumores de pulmón en tomografías previas a las operaciones, y nueve que no eran visibles antes de la intervención.
FUENTE: SINEMBARGO.MX