CIUDAD DE PUEBLA, Pue. – Con un firme llamado a construir una universidad más humana, incluyente y libre de violencia, la rectora María Lilia Cedillo Ramírez presentó su Cuarto Informe de Labores y rindió protesta para un segundo periodo al frente de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), correspondiente a los años 2025-2029.

Ante el Consejo Universitario reunido en el Salón Barroco del Edificio Carolino, Cedillo reafirmó su compromiso de construir una nueva universidad, donde todas las voces sean escuchadas y prevalezca una gobernanza por la paz, basada en los valores de tolerancia, respeto e inclusión.
“Ninguna expresión pacífica y respetuosa será reprimida. Vamos a trabajar para consolidar un espacio libre de violencia, donde todas y todos encuentren un lugar para desarrollarse”, expresó.
Reconocimiento a su liderazgo y proceso democrático
Durante la ceremonia, en representación del gobernador Alejandro Armenta, el coordinador general de Gabinete del Gobierno del Estado, José Luis García Parra, destacó que la reelección de Cedillo Ramírez representa un ejemplo de liderazgo académico y un proceso democrático sólido.
“La doctora Cedillo es la primera mujer en la rectoría de la BUAP y hoy consolida un segundo periodo. Su continuidad demuestra que la universidad avanza en igualdad y participación, y eso fortalece sus instituciones”, afirmó.
Nueva etapa, nuevos compromisos
En su mensaje, la rectora anunció una serie de compromisos para este nuevo periodo, entre los que destacan:
- Reestructuración del aparato de gestión para hacerlo más eficaz y eficiente.
- Reforma de normativas universitarias mediante foros y consultas abiertas.
- Revisión y fortalecimiento de planes de estudio, tutorías y programas de mentoría.
- Estrategia de rechazo cero para garantizar el ingreso de más jóvenes a la educación superior.
- Implementación de tres turnos y ampliación de matrícula.
- Mejoras al transporte universitario y puesta en marcha del comedor universitario.
- Certidumbre laboral a docentes, continuidad en bonos a hora clase y mejoras en viáticos para docentes de complejos regionales.
Asimismo, propuso alianzas con autoridades estatales y municipales para desarrollar proyectos conjuntos en salud, medio ambiente y tecnología, con el fin de convertirlos en políticas públicas permanentes.
Resultados 2021-2025: una universidad más inclusiva y transformadora
Durante la presentación de su informe, Cedillo destacó los principales logros de su primer periodo al frente de la BUAP:
- Actualización normativa con la aprobación de una nueva Ley de la BUAP y su Estatuto Orgánico.
- Fortalecimiento de la autonomía universitaria y procesos democráticos internos.
- Reconocimiento y bonificación al 96% de docentes hora clase en 2025.
- Más de 429 cursos de bienestar y salud integral para el personal administrativo.
- Atención emocional, académica y social para estudiantes.
- Creación de 49 nuevos planes de estudio y oferta de 53 programas en sedes regionales.
- Incremento del 14% en la matrícula, alcanzando 124,312 estudiantes en 2025.
- Desarrollo de proyectos estratégicos en colaboración con el gobierno federal en áreas como litio, maíz, frijol, cambio climático y lenguas originarias.
Además, destacó espacios emblemáticos como el Centro de Simulación Médica “Dra. Matilde Montoya Lafragua” y el campus CU2, reconocido por su eficiencia energética y diseño sostenible.
Una BUAP que avanza con rostro humano
Con emoción, la rectora reafirmó su visión de una universidad centrada en el bienestar de su comunidad. Subrayó la necesidad de escuchar a las y los jóvenes y de promover el diálogo como herramienta de transformación.
“La BUAP no es solo una institución educativa, es una comunidad humana que abre horizontes para las juventudes”, concluyó.
A la sesión asistieron autoridades estatales, académicas y religiosas, entre ellas José Chedraui Budib, presidente municipal de Puebla; el diputado Elías Lozada Ortega; Osvaldo Jiménez Juárez, fiscal metropolitano; y el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, entre otros.
Con esta reelección, Lilia Cedillo se consolida como una figura clave en la historia reciente de la universidad y en el impulso de un modelo educativo más justo, incluyente y comprometido con el futuro de Puebla y del país.



