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La BUAP impulsa vocaciones científicas desde el nivel medio superior

  • Preparatorianos obtienen primeros lugares de la XXX Olimpiada Nacional de Física.

Por sus resultados en investigación, a través de la colaboración en proyectos científicos de alto impacto, la Física es la ciencia con mayor reconocimiento en la BUAP, ya que gracias a esta en 2019 la Institución se posicionó por segundo año consecutivo en el primer lugar del ranking Best Global Universities de la revista estadounidense U.S. News & World Report.

La calidad de esta enseñanza también permea en el nivel medio superior, como lo muestra la obtención de primeros lugares en la Olimpiada Nacional de Física, la más importante en este rubro. En 2019, el selectivo estatal estuvo conformado por cuatro estudiantes de la Máxima Casa de Estudios en Puebla: Ixchel Ramírez Solano, Fernando Pacheco Sosol y Elías Zacamitzin Ángeles, de la Preparatoria Benito Juárez García, y Fernanda Sánchez Vargas, del Bachillerato Internacional 5 de Mayo. Los dos últimos fueron acreedores a medallas de oro y plata, respectivamente, en la XXX Olimpiada Nacional de Física celebrada a finales del año pasado en Villahermosa, Tabasco.

Estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la Institución preparan a jóvenes interesados en competir por un lugar destacado en las olimpiadas, en este caso no solo de Física, también de Matemáticas. De esta manera, la BUAP impulsa vocaciones científicas desde el nivel medio superior.

Ser talentoso es solo el 10 por ciento del trabajo; el resto es disciplina

Elías Zacamitzin Ángeles es estudiante de la Preparatoria Benito Juárez García. A su corta edad es ganador de dos medallas de oro en la Olimpiada Nacional de Física, en 2018 y 2019. Con su más reciente triunfo, posición que comparte con otros cinco estudiantes del país, se prepara para formar parte de la selección que representará a México en competencias internacionales e iberoamericanas.

Su interés por esta ciencia comenzó en la secundaria, esta curiosidad lo llevó a consultar videos y documentales relacionados con la materia. En ese entonces, las Matemáticas eran su materia favorita, pero en cuanto conoció la Física, supo que ambas serían parte de su formación. “Lo que me gusta de la Física es que explica muchos fenómenos con elegancia matemática; es decir, se puede ver, experimentar y comprobar. Eso fue lo que me atrapó”.

Más tarde, su hermana, quien estudia Mecatrónica en la BUAP, lo motivó a competir. Su primer certamen fue en una olimpiada estatal, cuando cursaba el último año de secundaria; ahí obtuvo el séptimo lugar. “No era tan bueno en ese entonces”, confesó.

La preparación y disciplina fueron la clave de su triunfo. Fue así como Elías acudió a asesorías con ex olímpicos y ahora estudiantes de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la BUAP, incluso en vacaciones y fines de semana.

“Cuando obtuve mi  primera medalla me sentí satisfecho conmigo mismo”, expresó el estudiante de tercer año de preparatoria, quien también obtuvo medalla de plata en la Olimpiada Nacional de Física en 2017 y en la Segunda Olimpiada Mesoamericana de Física en 2019.

“Este tipo de competencias no son para niños genios. Es para gente que se quiere superar y es curiosa; lo único que se requiere es disciplina y que te guste. Si eres bueno o talentoso, eso es solo el 10 por ciento de todo el trabajo. No ganas por memorizar, sino por ser creativo en la solución del problema”, refirió el estudiante al detallar que las olimpiadas integran una parte teórica y experimental, cada una con una duración estimada de cinco horas.

Para Elías lo más complicado de las olimpiadas es comprender cuestiones intangibles, como un campo eléctrico, por lo tanto “debes echar a volar tu imaginación para visualizar el reactivo y llevarlo a la realidad”.

Esta ciencia le ha dado rigor, lógica y orden. “A mí me ayudó mucho la Física en ordenar mis pensamientos, en plasmar mejor mis ideas”. Esos preceptos los aplica en el resto de sus clases.

Elías Zacamitzin Ángeles está convencido de continuar su licenciatura en una ciencia exacta, Física Teórica para ser precisos, porque su pasión es la teoría detrás de los eventos físicos. Recibe el apoyo de sus padres, quienes le refrendan que el conocimiento nadie se lo puede quitar. “Esas palabras me han ayudado a no desanimarme, ni a echar en saco roto lo que he hecho, porque ahora todo el conocimiento que tengo lo puedo aplicar en otras cosas y para ayudarme en la carrera”.

De niño se imaginaba siendo astronauta; en un futuro, quizá, y si las condiciones son idóneas, retomará ese sueño.

Una herramienta para obtener información sobre el Universo

Fernanda Sánchez Vargas cursa el último semestre en el Bachillerato Internacional 5 de Mayo y ha participado en distintas olimpiadas de Matemáticas y de Física. Ha sido en esta última donde ha obtenido sus mayores logros: dos medallas de plata, una en la Olimpiada Nacional de Física 2019, y en el mismo año, en la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica.

“Desde la primaria me interesé por competir, pero fue hasta la secundaria que inicié mis participaciones en olimpiadas, primero de Matemáticas y después de Física; obtuve mi primera medalla, un bronce, en 2017”.

La estudiante del B5M reconoce que aunque no ganó una competencia en Matemáticas, su interés no disminuyó por participar. Un profesor de Física la invitó a concursar en esta disciplina y así logró no solo destacar sino demostrar que las niñas y mujeres tienen una presencia importante dentro de la ciencia.

“En mi familia nadie ha estudiado algo que tenga que ver con la Física o las Matemáticas; mi padre trabaja en la Central de Abastos y mi mamá es estilista, tampoco mis hermanos se dedican a la ciencia; sin embargo siempre me apoyan, sobre todo mi mamá. En realidad mi gusto por la Física me lo inculcaron mis profesores, que siempre me animaron a participar en las olimpiadas”.

Para Fernanda, enfrentarse a los problemas que le planteaban sus profesores representaba ver a las Matemáticas, en conjunto con la Física, como una herramienta para obtener información interesante sobre el Universo. Descubrió, entre otras cosas, que se pueden calcular magnitudes o distancias de objetos muy lejanos, objetos celestes que siempre captaron su atención.

Respecto a su experiencia en olimpiadas, recuerda que la primera vez que participó se emocionó con el uso de telescopios. “Ahí me di cuenta que la Astronomía y la Astrofísica no son solo cálculos, el uso de telescopios me gustó mucho y me recordó una de las experiencias que me han marcado”.

Y es que la estudiante de la BUAP, amante de la Física y de los misterios del Universo, recuerda con gozo cómo a través del programa del Aula al Universo construyó un telescopio que, para su sorpresa en ese momento, funcionaba perfectamente.

«Construimos un telescopio, nos enseñaron a hacer cálculos y después con eso lo armamos y que al terminar funcionara, me motivó mucho. Ya después, en la Olimpiada de Astronomía me di cuenta que habían muchos jóvenes interesados en la ciencia y que optaban por estudiar eso; para mí fue un impulso porque pensé que también podía hacerlo, por eso quiero ingresar a la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la BUAP”.

Fernanda reconoce que en las olimpiadas es baja la presencia de mujeres; en 2019, de 32 medallas solo dos fueron para estas. Pese a ello, confía que hay chicas interesadas en la ciencia y las que actualmente participan motivarán a otras.

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