Las preocupaciones sobre conflictos potenciales de las prioridades políticas de Andrés Manuel López Obrador, podrían minar la confianza del mercado, en un contexto donde hay signos de desaceleración económica en México, estimó Moody’s.
Ello podría deprimir, aún más, la inversión hacia México, al igual que deteriorar la imagen del país.
Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informara que la economía se contrajo 0.2% en el primer trimestre del sexenio de AMLO, la agencia calificadora dijo que las cosas podrían complicarse aún más.
«Un menor crecimiento resultó en ingresos tributarios menores a los esperados en enero y febrero, y como respuesta el gobierno recortó el gasto (…) pues mantienen su meta de déficit fiscal del 2.1% con respecto al PIB», explicó la agencia.
«Además, en una actualización del presupuesto presentada en abril, las autoridades dijeron que un menor crecimiento de la economía, reduciría los ingresos del gobierno en 0.5% del PIB, por lo que el gasto del gobierno se reduciría en la misma proporción, pera evitar un nuevo endeudamiento».
La economía mexicana ha mostrado ha venido de crecer 0.61 y 0.25 en los dos últimos trimestres de 2018 a contraerse 0.2 en el primero de 2019.
Y, debido a que el gobierno se comprometió a no aumentar ni crear impuestos, el panorama recaudatorio no es favorable para el país.
En dicho contexto, las medidas procíclicas de las autoridades, muy probablemente podrían exacerbar el lento crecimiento y minar el sentimiento de negocios e inversión, complementaron los analistas.
Fuente: www.forbes.com.mx