- El Primer Mandatario reafirmó el compromiso indeclinable del Gobierno de la República con el respeto y la protección de los derechos humanos.
- En esta Administración no volteamos la mirada ante los problemas. Al contrario, somos los primeros en reconocerlos y en actuar para darles solución con un enfoque incluyente, convocando al trabajo conjunto, expresó.
El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, entregó hoy el Premio Nacional de Derechos Humanos 2016, post mortem, a Rodolfo Stavenhagen, por “sus invaluables aportaciones en la defensa y protección de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas del país”.

El Premio fue recibido por Elia del Carmen Gutiérrez de Stavenhagen, esposa del galardonado.
El Primer Mandatario también entregó una Mención Honorífica a Sharon Zaga, Presidenta de la Asociación y del Museo Memoria y Tolerancia, “por su labor permanente en la enseñanza y divulgación de una cultura en favor de la tolerancia, la no discriminación y el respeto a los derechos humanos”.
En el evento, realizado en el salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos, el Presidente Peña Nieto reafirmó “el compromiso indeclinable del Gobierno de la República con el respeto y la protección de los derechos humanos”.
“Seguiremos sumando esfuerzos en favor de la no discriminación, la inclusión, la igualdad de género, la legalidad y la tolerancia”, resaltó.
El Titular del Ejecutivo Federal dijo que “hacia adelante daremos prioridad al combate de la desaparición de personas, a la consolidación del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y al fortalecimiento de las acciones para erradicar la violencia hacia las mujeres”.
Para lograrlo, añadió, “reforzaremos la articulación entre Poderes y órdenes de Gobierno, porque también se necesita -y hay que decirlo de manera subrayada- una respuesta contundente desde el ámbito local”. Asimismo, dijo, “continuaremos trabajando en estrecha colaboración con la sociedad civil en un marco de transparencia y rendición de cuentas”.
El Primer Mandatario subrayó que “en esta Administración no volteamos la mirada ante los problemas. Al contrario, somos los primeros en reconocerlos y en actuar para darles solución con un enfoque incluyente, convocando al trabajo conjunto. Tal es el caso de la desigualdad, la injusticia y la discriminación en que aún viven diversos grupos sociales, o los hechos violatorios a los derechos humanos que todavía, lamentablemente, se presentan”.
“Se trata de retos que debemos enfrentar con sentido de urgencia y con espíritu de unidad”, destacó.