Por Redacción
La Coordinadora de Pueblos Unidos en Defensa y por el Cuidado del Agua (Copuda) es una organización que aglutina a 16 comunidades zapotecas campesinas que habitan en los valles centrales en Oaxaca y que desde hace 50 años habita su territorio con una veda que desde 1967 limita el acceso justo al agua en la región.
Las comunidades organizadas en la Copuda recurrieron al proceso de consulta indígena. Hasta el momento en México no hay ningún caso de éxito en consultas indígenas, ya que siempre se registran tácticas por parte de los gobiernos municipales y estatales que empañan los procesos, de acuerdo con los activistas.
Pero la Copuda parece estar cerca de lograr la meta.
En los días pasados, como parte del proceso de consulta para modificar el decreto de veda de 1967, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en representación del Gobierno federal, dio su propuesta de cómo podía cambiarse el régimen de acceso al agua en los valles centrales.
Ahora esa propuesta la está analizando en este momento la Copuda para posteriormente emitir una opinión al respecto.
De acuerdo con Alfredo González Reyes, director de Programas de la organización Oxfam México, probablemente ésta tomará forma de decreto presidencial que invalida o modifica el decreto de 1967.
Por lo pronto, sólo se limita a una propuesta de cómo podría cambiar el régimen de acceso al agua en los valles centrales como respuesta al gobierno federal a la demanda de las 16 comunidades para que puedan tener acceso al agua.
Fueron 16 sobres cerrados los que entregó la Conagua a la Copuda y hasta el momento no se sabe si las propuestas responden estrictamente a las necesidades de las comunidades.
El proceso organizativo de las comunidades indígenas oaxaqueñas empezó hace 11 años atrás, debido a que enfrentaron una sequía que los obligó a extraer agua con mayor profundidad.
Estas comunidades, al momento de extraerla, utilizaron un mayor consumo de energía eléctrica y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) lo denunció a la Conagua. Fue entonces que esta institución les dio a conocer la existencia de un decreto de veda que data de 1967 en la región.
Este decreto se trató de hacer efectivo y las comunidades se organizaron porque el agua la utilizan para avicultura de subsistencia.
González Reyes comentó a SinEmbargo que la buena noticia es que la propuesta emitida recientemente por Conagua es formal y en caso de que la propuesta sea razonable, podría presentar un precedente a nivel nacional porque se trataría de la primera consulta indígena previa, libre e informada para modificar una legislación que afecta el territorio de población indígena en México llevada en forma, respetando los tiempos y las formas de deliberación de pueblos indígenas involucrados, con toda la información vertida.
“No es poca cosa porque es el Estado mexicano dialogando con respeto con comunidades indígenas sobre asuntos que atañen a sus condiciones de vida como pueblos originarios respetando sus formas de diálogo. Sería paradigmático […] Se estaría sentando un precedente para que muchos decretos de veda que hay en comunidades de Oaxaca y en todo el país, entren a discusión y se encuentre la mejor manera para que se tenga un acceso al agua de manera sustentable y eficiente”, comentó Alfredo González.
Agregó que ni la Conagua ni la CFE pueden asegurar que las comunidades utilizaban más agua. Además, se les debe de garantizar el agua para que puedan llevar a cabo sus actividades, porque tienen un aprovechamiento preferente sobre este bien común, que está consagrado en el Artículo 2 constitucional y en el 15.1 del Convenio 179 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
FUENTE: SINEMBARGO.MX