“Gracias a todos aquellos que no se dan por vencidos
y dan vida a sus causas. Nuestras causas”.
Abel Pérez Rojas
Las causas son visibles y se mantienen vigentes, o al menos con vida, en la medida que haya quien las convierte en su propio sentido de vida. Porque mientras haya alguien que defienda la esencia de éstas, serán un acicate para la autoridad y para todos aquellos a quienes les son ajenas.
Reflexiono todo esto mientras converso con David Cortés, alias Pacha, fundador de un grupo musical dedicado al rescate y difusión del son jarocho. El mote de David se extendió al grupo musical: Pacha Son, que, desde hace alrededor de dos años, se conformó como una opción para dar a conocer las delicias del son jarocho.
A lo largo de estos dos años Pacha Son es una de las tantas muestras vivientes de cómo hacer y vivir la cultura popular y no morir en el intento en un país como México, convulsionado por la violencia y la perpetua crisis económica.
Mientras converso en mi programa de radio con David, Monse Salazar y Abel León, integrantes de Pacha Son, vienen a mi mente, como una cascada de imágenes y sonidos, la irrecordable cantidad de artistas y voluntarios que dan vida a los distintos grupos culturales, colectivos y organizaciones de la sociedad civil que he entrevistado.
Todos ellos tienen un común denominador: se reúnen en torno a quien se atrevió a plantear y socializar una idea o causa.
Generalmente, el propósito central va clarificándose, se va depurando en la medida que en el tiempo transitan las personas, pero siempre en torno a alguna o algunas personas que se mantienen firmes en la conservación de la causa que dio origen al movimiento, como en este caso el “Pacha”.
“Han habido periodos que los integrantes de Pacha Son tienen que emigrar: se van a otros proyectos o simplemente la vida los lleva por otro camino. Pero, cuando parece que la falta de integrantes nos va a llevar a la extinción, siempre surgen otros que quieren vivir la experiencia”, dice David mientras aborda la cuestión de cómo vivir la aventura de ser artista urbano en Puebla.
Guardando las debidas proporciones, las palabras de David me llevan a trasladar la experiencia de Pacha Son al activismo social.
Por ejemplo, ¿cómo concebir la historia reciente de Argentina sin la estoica lucha de las Abuelas de la Plaza de Mayo? ¿Cómo entender la lucha de los padres de los cuarenta y tres normalistas desaparecidos de Ayotzinapa sin la herencia histórica del Comité ¡Eureka! fundado en 1977?
Detrás de estos ejemplos históricos estuvieron siempre fieles Enriqueta Estela Barnes de Carlotto y Rosario Ibarra de Piedra, respectivamente.
Insisto, guardando las debidas proporciones, detrás de las miles de causas artísticas populares y de la sociedad civil, hay igual número de mujeres y hombres que a veces quedándose solos, siempre han sacado a flote lo que con el paso de los años son referentes para los que vienen detrás.
Parece obvio, pero las causas artísticas, como las sociales, se mantienen vivas gracias a quienes han resistido y las han mantenido vivas.
Unos con más alcance que otros, pero de alguna manera contribuyendo al progreso de la humanidad, por eso: ¡gracias! a los miles de seres que no se han dado por vencidos. Gracias de verdad.
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es doctor en Educación Permanente. Dirige: Sabersinfin.com.