- Se trabajó de la mano con la sociedad y la cooperación internacional para lograr que las intersecciones viales sean zonas más seguras para todas las personas, con una perspectiva de movilidad activa.
Hoy, San Manuel es ejemplo de urbanismo táctico, pensado en las personas, ya que en esta colonia los peatones mandan y tienen la prioridad; mediante el proyecto «ANDA Puebla», el Gobierno Municipal que encabeza Eduardo Rivera Pérez, va por la recuperación del espacio público en favor de la ciudadanía a pie.
Se trató de una intervención socio-artística en las intersecciones de la Avenida Circunvalación con la 14 y 18 Sur y Boulevard Valsequillo donde se amplió el espacio peatonal por medio de “orejas”, además de la pinta de cruces viales, flechas de circulación y de zonas de resguardo, explicó Mai Hernández, Directora Operativa del Programa Comex por un México Bien Hecho.
Esto, explicaron Rubí Vázquez Cruz, Subsecretaria de Movilidad, y Guillermo Milano, Director Ejecutivo de Colectivo Tomate, permitió crear un entorno de seguridad y movilidad activa donde el propio paisaje urbano cobija a las personas a pie, al devolverles un área más holgada para transitar y acortar las distancias de traslado en las que se ven expuestos al tráfico motorizado.
De acuerdo con Daniel Tapia, Director de del Instituto Municipal de Planeación, este reordenamiento del espacio público beneficiará directamente a más de dos mil 600 personas e indirectamente a otras seis mil 300 que circulan cotidianamente por las tres intersecciones. Asimismo, acotó que gracias la Concesionaria local de Comex, que representa Luis Vázquez, se lograron recuperar 874 metros cuadrados de calles y paredes –pues también se realizaron cinco murales– con 582 litros de pintura.
El proyecto «ANDA Puebla» fue impulsado por el Gobierno Municipal, en colaboración con Comex por un México Bien Hecho, Colectivo Tomate y la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) GmbH; entre todas y todos desarrollaron un estudio diagnóstico de movilidad sobre las formas de interacción en la zona, lo que permitió dar vida a estas intervenciones y probarlas como una respuesta piloto a las necesidades de seguridad vial, con perspectiva ciudadana, que podrá reproducirse en otros espacios, tal y como se ha hecho en ciudades como Mérida, León, Tuxtla Gutiérrez y Los Cabos, detalló Gerardo González, Asesor de GIZ.
Otras actividades lúdicas se llevaron a cabo con integrantes de la comunidad, como Jorge Daniel Flores, catedrático, arquitecto y vecino de San Manuel, para incentivar la reapropiación del espacio público de maneras distintas a la cotidiana; juegos de lotería de la ciudad humana, cartografía itinerante, pirámide y pasacalles de movilidad, fueron algunos de los ejercicios que hicieron de esta iniciativa una oportunidad de encuentro y conexión.