Por Redacción
Científicos nacionales desarrollan un proyecto para la georreferenciación y generación de una base de datos de insectos de diversas regiones de México, con relevancia para investigaciones forenses y esclarecimiento de diferentes delitos.
“Nuestro trabajo consiste en tratar de ubicar cada especie de insecto que sea de importancia forense de acuerdo con la localidad o su distribución en el país. Todo esto es una base, solo un inicio realmente que va a apoyar mucho esta rama, ya que nos puede ayudar a decir, por ejemplo, si un cuerpo fue trasladado post mortem (después de la muerte), a fijar posibles rutas por donde pasó un vehículo e incluso para conocer procedencia de drogas de origen vegetal como la mariguana, etcétera”, explicó la doctora Carolina Núñez Vázquez, catedrática Conacyt y especialista en entomología forense.
La investigadora comentó que la entomología forense es un área que lleva algunos años tratándose de implementar en México; sin embargo, todavía falta mucho para que sea realmente aceptada y puesta en funcionamiento en el sistema penal; este tipo de investigaciones busca fortalecer su presencia en el país.
“Lo que estamos haciendo ahora es que, con la colaboración de diferentes instituciones e investigadores de diferentes ramas, estamos tratando de recolectar insectos por medio de trampas, así como con el apoyo de estudiantes que realizan sus tesis, los cuales generalmente efectúan investigaciones basándose en la descomposición de cadáveres de animales, en diferentes partes del país”, comentó la doctora Núñez Vázquez.
BASE DE DATOS NACIONAL
La científica agregó que cada investigador va recolectando insectos tomando en cuenta factores como la región geográfica, la época o estación del año y factores ambientales, entre otros, con la finalidad de ubicarlos e identificarlos para generar una base de datos que esté disponible para consulta de los profesionales que trabajan en el sistema judicial o de investigación, como los peritos.
La identificación taxonómica de insectos no es muy fácil, sobre todo cuando se trata de moscas o insectos de tamaño muy pequeño, por lo que investigadores que trabajan en el sistema de justicia, por ejemplo, en el Semefo (Servicio Médico Forense, actualmente: Instituto de Ciencias Forenses, Incifo), no tienen acceso a esta información, la cual es muy poca y/o restringida, ni tienen el tiempo ni los recursos para generar ellos mismos esta información.
“Nos estamos dando a la tarea de generarles esa información y que esté disponible para su consulta, con esta base de datos buscamos que nos pueda dar ubicación de cada especie de insecto, la temporada del año en que lo puedes encontrar y complementarlo con lo que son fotografías, claves taxonómicas apropiadas para la región e imágenes 3D que tengan buena calidad; porque hay características que en una foto simple no se distinguen, es necesario que ellos puedan reconocer a qué se refiere cada característica taxonómica para identificar correctamente al insecto”, puntualizó la catedrática Conacyt.
La especialista Núñez Vázquez enfatizó que, a pesar de las semejanzas que puede haber entre insectos, la entomología forense es muy rigurosa para lograr una identificación integral de la especie y colaborar con las investigaciones forenses y no desviarlas.
“Muchos dirán que una especie se parece a la otra, a nosotros no nos sirve decir que se parece o no, tenemos que determinar correctamente qué especie es y reconocer sus características para dar una validez científica, ya que dependiendo de la especie que sea, podemos dar un posible intervalo post mortem. Si nosotros equivocamos la especie, va a ser erróneo este cálculo y esta es una de las aplicaciones más importantes de la entomología forense”, destacó la investigadora.
Actualmente el proyecto presenta avances, un investigador desarrolla la plataforma que en un futuro estará disponible en Internet, además de que, a través de colaboraciones, han sido recolectados los primeros datos sobre este tema.
“Es un trabajo muy grande para tratar de abarcar todo el país, pero es lo que se busca. Ahora la mayor parte de la información se está generando en el sureste, abarcando parte de Yucatán, y Oaxaca; Saltillo en el norte del país y, próximamente, en Chiapas y Campeche, todos han sido con colaboraciones, uno solo no podría sacarlos”, indicó la científica.
La doctora Núñez Vázquez considera que para fortalecer la aplicación de la entomología forense hace falta, y se está buscando desde hace tiempo, la colaboración entre instituciones tanto gubernamentales como educativas, ya que normalmente se carece de tiempo y presupuesto. Los primeros resultados de esta investigación fueron presentados en febrero de 2017 en la Academia Americana de Ciencias Forenses.
“Seguiremos buscando colaboración para tratar de abarcar lo mejor posible el país, incluso otra de las finalidades de este proyecto es hacer mapas o trazados de rutas carreteras por medio de esta información, poder saber qué rutas podemos encontrar, qué tipos de insectos, y la colaboración es algo indispensable”, añadió la científica.
La investigadora hace la invitación abierta a todo aquel que esté interesado en colaborar con este proyecto, con trabajos en el tema de biodiversidad, enfocado en insectos carroñeros asociados a la descomposición de animales o incluso de seres humanos.
“Realmente es mucho el trabajo que hay que hacer, me gustaría que se ampliaran los trabajos de colaboración para poder seguir expandiendo el proyecto y, de todo esto, se derivarían otros trabajos, por ejemplo, la biodiversidad de este tipo de insectos en diferentes zonas de México. No es limitado nuestro trabajo, por lo que tenemos toda una vida y mucho más para seguir con esto y no vamos a acabar, ya que estará en constante actualización”, precisó la doctora.
FUENTE: SINEMBARGO.MX