- En la presentación participan los periodistas Humberto Mussachio y Fritz Glockner.
Cada vez que concluye un artículo, el reportero piensa que ha cambiado el mundo, que tal artículo será una revolución, y con esta idea amanece un nuevo día y cae en la cuenta que el mundo es exactamente igual. Quizá, un poco más sucio. Así explicó Rodolfo Serrano el sentido del título de su libro Un oficio de fracasados, obra salpicada de anécdotas que ensalza la dignidad de ser periodista, al tiempo que expone algunos excesos y prácticas como plagio, corrupción, manipulación y guerra por las audiencias.
En el Aula Magna del Centro de Innovación y Competitividad Empresarial de la BUAP, en la presentación de este volumen, publicado en España, en 2006, acompañaron al autor los periodistas Humberto Mussachio y Fritz Glockner, así como la directora de la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales (ARPA), Eloísa Sheng-li Chilián Herrera, quienes se sumaron al estilo discursivo del texto con nuevas anécdotas, ante un público en su mayoría joven.
“Me lo devoré”, comenzó diciendo Mussachio de este volumen de 159 páginas. Su autor, “un hombre que trabajó durante 25 años en el periódico El País, en tiempos cuando este era de los tres o cuatro mejores del mundo”. Rodolfo Serrano, español nacido en 1947, “escribió este libro, con humildad y gran modestia, que dignifica y ensalza el oficio de reportero”, continuó el también autor de tres libros de crónicas: Ciudad quebrada (1985), Hojas del tiempo (1993) y Urbe fugitiva (2002), y quien desde 1969 ejerce el periodismo.
Al comparar los escenarios del ejercicio periodístico en México y España, el conductor del programa La República de las Letras, en Radio Red, afirmó que en nuestro país el “asesinato de periodistas se ha convertido en un deporte nacional, no sólo de narcos, sino también de políticos”.
Sobre ello, Rodolfo Serrano, quien durante esta estancia en México se reunió con reporteros amenazados, “que se juegan la vida con su trabajo”, expresó su admiración y solidaridad con estos.
De lectura ágil, Un oficio de fracasados no es un tratado académico sobre lo que es o debe ser el periodismo; es, más bien, una descripción impresionista del oficio: de quienes, día a día, buscan revolucionar el mundo y ser parte de una humanidad mejor.