- El grupo de especialistas revisa los inmuebles de la Institución, para garantizar la seguridad de los universitarios.
Del 27 de septiembre al primero de octubre, un grupo de Directores Responsables de Obra (DRO) llevará a cabo una valoración de los 576 edificios que integran la infraestructura física de la BUAP, con el objetivo de emitir los dictámenes que confirmen que los inmuebles se encuentran en óptimas condiciones para el uso de la comunidad universitaria.
Se trata de un grupo de arquitectos e ingenieros con amplia trayectoria profesional en construcción, quienes cuentan con una acreditación otorgada por el municipio para realizar funciones de supervisión de obra y seguir los reglamentos de construcción y seguridad en los diseños estructurales.
Los expertos conforman brigadas con estudiantes y académicos para inspeccionar todos los espacios de la Institución en Ciudad Universitaria, Centro Histórico, Área de la Salud, Complejo Cultural Universitario y complejos regionales. Tras esto, colocarán una calcomanía en los edificios para indicar que son espacios seguros.
Cabe señalar que tras el sismo del 19 de septiembre, brigadas de las facultades de Ingeniería y Arquitectura, así como de la Secretaría Administrativa y de la Dirección de Infraestructura Educativa, realizaron una revisión de todos los edificios de la Universidad, por lo que durante esta segunda evaluación los informes serán emitidos por estos especialistas, conforme a lo establecido por la normativa correspondiente.
El grupo de los DRO está conformado por académicos y egresados de la BUAP, quienes trabajarán con formatos actualizados proporcionados por la Dirección de Protección Civil de Puebla. La información será revisada por la Dirección de Infraestructura Educativa y posteriormente enviada a la Contraloría General, para que haya constancia de que los edificios liberados se encuentran en óptimas condiciones.
Los especialistas cuentan con planos de la Universidad donde está indicado el estado físico de cada inmueble, de acuerdo con la primera evaluación, de modo que existe un conocimiento de los puntos en los cuales se requiere de una mayor atención.
Mediante esta acción se pretende reforzar y garantizar la seguridad de los estudiantes, académicos y administrativos que reanudarán sus actividades el próximo 2 de octubre.