La Neuropsicología, disciplina enfocada en comprender la relación entre la actividad cerebral y los procesos psicológicos, es una de las áreas clave de formación e investigación en la Facultad de Psicología de la BUAP. En este campo, especialistas analizan el deterioro neurocognitivo en adultos, un tema de creciente relevancia debido al envejecimiento poblacional: para 2030, los adultos mayores representarán cerca del 15% de la población en México, y para 2070 ascenderán a más del 34%.
Vicente Arturo López Cortés, doctor en Neuropsicología y académico de la BUAP, explica que la Maestría en Diagnóstico y Rehabilitación Neuropsicológica desarrolla diversas líneas de investigación centradas en personas de 18 años en adelante, con y sin patologías, para evaluar su funcionamiento cognitivo. El trabajo se concentra en estudiar las alteraciones de funciones superiores como la atención, memoria, lenguaje, pensamiento, emoción y conciencia, afectadas por daños cerebrales o procesos degenerativos.
Dentro de estas líneas destacan el análisis de afasias, agnosias y apraxias, condiciones que impactan de manera directa la comunicación, el reconocimiento de estímulos o la ejecución de movimientos voluntarios. Además, en colaboración con la “Casa del Abue en Puebla”, se realizan evaluaciones a adultos mayores para identificar deterioros relacionados con factores metabólicos, infecciones, traumatismos, eventos vasculares, secuelas de COVID o cambios propios del envejecimiento.
Estas investigaciones buscan caracterizar cómo ciertas alteraciones afectan la vida cotidiana y evaluar intervenciones como la estimulación eléctrica para mejorar memoria y lenguaje. López Cortés subraya que este tipo de técnicas requiere una correlación precisa entre los efectos neuropsicológicos y la actividad eléctrica cerebral, algo que no siempre se integra adecuadamente en otros enfoques clínicos.
El posgrado también desarrolla proyectos en psicofisiología experimental, donde se analizan bioseñales humanas —como actividad eléctrica cerebral, respuestas motoras y frecuencia cardiaca— mediante herramientas avanzadas como análisis espectrales, wavelets, mapeos cerebrales y potenciales relacionados con eventos. Asimismo, se crean métodos computacionales para interpretar estas señales y profundizar en la comprensión del funcionamiento cerebral normal y patológico.
Otra línea de trabajo involucra la evaluación de adultos jóvenes que practican deportes de alto impacto, como boxeo y fútbol americano, con el objetivo de detectar posibles alteraciones neurocognitivas asociadas a golpes recurrentes. Estos proyectos buscan generar medidas de prevención sin desalentar la práctica deportiva.
El Cuerpo Académico de Neuropsicología, conformado por ocho investigadores —seis de ellos pertenecientes al Sistema Nacional de Investigadores— dirige estas iniciativas, mientras que la maestría continúa consolidándose como un programa de posgrado de alta calidad. A la par, estudiantes de licenciatura y posgrado participan activamente en las investigaciones, realizando prácticas, evaluaciones clínicas y formación en áreas como psicobiología y anatomía.
Con esta labor, la BUAP refuerza su compromiso con la investigación científica y la formación de especialistas capaces de responder a las necesidades crecientes de evaluación y rehabilitación neuropsicológica en la población adulta.




