José E. Campos / @JosECampos_v
Al encabezar la firma del Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y Renacimiento de México en esta entidad, el ex candidato presidencial informó que hará una gira por las principales ciudades de Estados Unidos para reunirse con líderes de migrantes a fin de hacerles saber que “no están solos”.
Estamos defendiendo a nuestros paisanos migrantes de esta decisión arbitraria del presidente de Estados Unidos de perseguirlos”, señaló. “Les decimos a nuestros paisanos migrantes de Puebla y de México: no están solos”.
“Si Enrique Peña no quiere enfrentar a Donald Trump, actúa de manera sumisa, si el gobierno de México no presenta, no interpone en la ONU una denuncia contra el gobierno de Estados Unidos por violación de derechos humanos y por discriminación racial, nosotros lo haremos”, aseguró.
El aspirante presidencial encabezó un acto que causó sorpresa, no sólo por la concentración de simpatizantes que llenaron las cuatro cuadras adyacentes a la Plaza de la Democracia en esta ciudad, sino porque además estuvieron presentes empresarios, políticos y académicos de diversas corrientes políticas.
La mayor controversia la generó Fernando Manzanilla, cuñado del exgobernador Rafael Moreno Valle, quien fue secretario general de Gobierno al inicio del sexenio que recién concluyó, y que firmó el Acuerdo Político de Unidad como “destacado empresario”, aunque su presencia generó abucheos entre los asistentes.
Igual, estuvieron en el templete otras figuras estatales que causaron sorpresa como el ex propietario del equipo de futbol Puebla, Emilio Maurer Espinosa y el empresario Alfredo Rivera, cercano al exgobernador Mario Marín Torres.
En el acto aparecieron priístas como Nancy de la Sierra, Alejandro Oaxaca y Raymundo Cuautli, además del alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa, quien llegó al poder postulado por Movimiento Ciudadano, así como el senador y exgobernador, Manuel Bartlett.
También estuvo presente el diputado local, Julián Peña, quien en el acto confirmó su cambio de Movimiento Ciudadano a Morena; así como el empresario Alfonso Romo, Bertha Luján y Yeidckol Polevnsky, presidenta del Consejo Nacional y Secretaria General de Morena.
El cierre del evento vino con el Himno Nacional Mexicano. Casual, José Juan Espinosa fue el único que se quedó con puño cerrado y levantado mientras todos entonaban el Himno Nacional. Algunos lo voltearon a ver de reojo. “¿Y ese ridículo?”, preguntaban entre risas desde el templete de prensa. Casual, José Juan saludaba hacia el templete de prensa, no al pueblo, no a la masa reunida, no como todos que veían al frente. No para donde miraba López Obrador. Él alzaba el puño en señal del grito de guerra tan de izquierda: “Venceremos”. Pero hacia las cámaras, hacia los reflectores.