Ante la presencia de rebrote de contagios de coronavirus en diversas
entidades de la república, la Federación Nacional de Asociaciones de
Padres de Familia A.C. (FENAPAF), estima que julio será un mes
fundamental de definiciones, ya que de este periodo de tiempo
dependerá si padres de familia determinan si envian a sus hijos “o no”
a clases presenciales.
La presidenta de la FENAPAF, Aurora González de Rosas, manifestó
que, así como docentes jóvenes tienen temor a regresar a las aulas,
por posiblemente ser objeto de contagio de menores expuestos,
también existe temor de madres, padres y/o tutores, por no permitir el
libre tránsito de los menores durante el próximo mes de agosto.
Y es que, dijo, “conocemos de reportes de especialistas como el doctor
Mauricio Rodríguez Álvarez, académico de la facultad de Medicina y
vocero de la Comisión para la Atención del Covid en la UNAM que ya se
está registrando en varios estados de la república como Baja California
Sur, Tamaulipas, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán, una tercera ola de
contagios, precisamente porque las comunidades están bajando la
guardia frente a la enfermedad”.
Detalló que en entidades donde la enfermedad presuntamente ya va de
salida o a la baja en materia de contagios, debe considerarse un
cuidado extremo, sobre todo en materia de actividades que impliquen
convivencia entre una o más personas.
Declaró que esto es precisamente lo que sucede con las escuelas, por
lo que será esencial la fluctuación de contagios que se presente en el
mes de julio a nivel nacional, para que, en su momento,
específicamente en el mes de agosto, los padres de familia consideren
si dejan salir a sus hijos de casa.
Detalló que, para impedir la presencia de más contagios, en los
próximos días se deben tomar conductas de precaución comenzando
por acciones como diagnosticar con rapidez cualquier posible contagio,
no auto medicarse, no retrasar la atención de enfermos e impedir
actividades de riesgo, es decir, evitar la convivencia social.
González de Rosas manifestó que a todas luces ya existe un
relajamiento colectivo, por lo que es fundamental que se tomen
nuevamente medidas de sana distancia, de aislamiento, para lograr la
recuperación social y evitar recaídas, que, según el propio especialista
de la UNAM, se han dado en personas que incluso ya recibieron su
segunda dosis de vacunación.
