A seis meses de los sismos de septiembre, los mexicanos estamos de pie y trabajamos en la reconstrucción de los más de 190 mil inmuebles dañados, entre viviendas, escuelas e infraestructura pública y cultural, e impulsamos la reactivación económica de los comercios afectados.
De acuerdo con el registro de daños, más de 171 mil viviendas fueron afectadas (111 mil con daños parciales y más de 60 mil con daño total). Para apoyar a los damnificados, se han otorgado más de 160 mil tarjetas del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) y más de 56 mil tarjetas FONDEN Vivienda (exclusivas para la compra de materiales) a más de 90% de los afectados, con un monto total de más de 7 mil 760 MDP. Aún falta entregar tarjetas a casi 10 mil personas. Algunos de estos beneficiarios no se han podido localizar, por lo que es importante que esas personas se acerquen a los módulos de BANSEFI para recoger las tarjetas correspondientes.
Hay más de 20 mil escuelas con daños (210 con daño total; más de 6 mil con daños parciales y más de 12 mil con afectaciones menores) y para su reconstrucción, se cuenta con más de 20 mil MDP, sumando los recursos del FONDEN, de los programas Escuelas al CIEN y de la Reforma Educativa, así como del Seguro de Atención de Daños contratado por la Secretaría de Educación Pública (SEP). La reconstrucción de planteles avanza y prácticamente la totalidad de los alumnos afectados acude a sus escuelas: 13.9 millones de alumnos reanudaron clases en más de 100 mil planteles y más de 80% de las escuelas con daño grave están en rehabilitación. Como una medida contingente, 3.2% de los estudiantes toman clases en otros inmuebles, sedes alternas o aulas temporales.
Más de 900 unidades de salud fueron afectadas por los sismos de septiembre, pero los servicios de salud se mantienen en funcionamiento. El costo estimado de la reconstrucción en el sector es de casi 4 mil MDP. Los inmuebles del IMSS, ISSSTE y PEMEX están asegurados, por lo que los daños serán cubiertos a través de pólizas y recursos propios de esas dependencias.
En diciembre, el Presidente Peña Nieto entregó el nuevo Hospital General del ISSSTE “Dr. Belisario Domínguez”, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y en febrero de este año, el Hospital General de Izúcar de Matamoros, en Puebla, que resultara gravemente afectado.
Los sismos causaron daños a más de 2 mil monumentos históricos en 11 entidades federativas. A seis meses, más de 360 bienes culturales han sido restaurados, entre ellos 12 zonas arqueológicas. Se realizan brigadas de especialistas, en las que participan más de 1 mil 100 técnicos coordinados por el INAH, así como un perito especializado en cada entidad para certificar los procedimientos a seguir. La Secretaría de Cultura presentó un plan a 30 meses dividido en tres etapas de trabajo: para octubre de 2018, más de 1 mil 200 edificios estarán restaurados, y para junio de 2020, la totalidad.
Y para dar un impulso a los comercios afectados, la Secretaría de Economía (SE), a través del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), ha brindado apoyo a más de 12 mil negocios, con una suma de 122 millones 300 mil pesos.
El apoyo solidario del sector privado se reflejó en más de 2 mil MDP para obras de reconstrucción definidas por el mismo sector. Con el objetivo de transparentar los donativos recibidos por las organizaciones civiles y fideicomisos autorizados, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) estableció como obligación informar sobre el destino de dichos recursos. La información recibida hasta ahora se puede consultar en: http://www.sat.gob.mx/terceros_autorizados/donatarias_donaciones/Paginas/sismos_septiembre_2017.aspx
En septiembre de 2017, dos sismos de gran magnitud sacudieron el territorio mexicano. El primero, el día 7, repercutió en los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco con una de las mayores intensidades registradas en nuestro país. Casi dos semanas después, el 19 de septiembre, el segundo terremoto afectó a los habitantes de la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Estado de México, Hidalgo y Guerrero. Como resultado, 471 personas perdieron la vida y miles se quedaron sin hogar.
Una vez concluidas las labores inmediatas de atención a la emergencia ─búsqueda y rescate de vidas humanas─, el Presidente Peña Nieto instruyó a las distintas instancias a poner en marcha un plan de acción de tres etapas para atender a la población afectada: Resguardo, Registro y Reconstrucción.
Durante el Resguardo, fueron instalados 187 albergues que brindaron un techo provisional a más de 5 mil damnificados y dieron alimento a 14 mil personas. Asimismo, se entregaron más de 500 mil despensas y se dieron más de 324 mil atenciones médicas, psicológicas, de urgencias y hospitalizaciones.
En la etapa de Registro, se levantó un censo que permitió verificar y cuantificar las pérdidas materiales.
Para hacer frente al gran desafío de la Reconstrucción, se utilizaron recursos del FONDEN, los seguros contratados por las autoridades gubernamentales y los donativos particulares, que desde la primera emergencia han sido canalizados a través del Fideicomiso Fuerza México. Además, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 prevé recursos adicionales para la reconstrucción.