Por Orlando Xique
Hay una antiquísima tradición, en la Iglesia Católica, por la cual las campanas enmudecen durante los días centrales de la Semana Santa; es decir, desde el Gloria del Jueves Santo hasta el otro Gloria de la misa de Resurrección (antes era el Sábado por la mañana, pero ahora es, con mayor precisión, en la noche de vela del sábado al Domingo de Pascua).
Durante las actividades religiosas con motivo de la Semana Santa, los fieles católicos utilizan diversos artículos como parte del festejo de esta tradición, en el municipio de San Pedro Cholula uno de los más representativos es la matraca.
Desde el Jueves Santo enmudecen las campanas. No se tocan, hasta el Sábado Santo (antes de Gloria) y se celebra la Vigilia Pascual por la noche, y con eso empieza la Gloria.
Dicho artículo es un instrumento de madera o metal que al girarlo emite un sonido estridente, pero su sonido representa el luto que se vive los días santos por la muerte de Jesucristo y se puede disfrutar de su sonido el Jueves y Viernes Santo.
Debido a que la Semana Santa evoca un completo estado de introspección personal con motivo de la Pasión de Cristo, la matraca es un artículo que se ha convertido en tradicional.
De manera particular, los creyentes hacen sonar el instrumento después del Jueves Santo, también es utilizado el Sábado Santo, cuando inicia la Gloria de la resurrección de Jesús.
Por último, el nombre matraca proviene del árabe “mitraqua”, que significa martillo, es decir, el instrumento produce sonido por la propia vibración de su cuerpo sin cuerdas ni columnas.
De esa manera, año tras año, los artesanos y vendedores recorren las calles de la demarcación haciendo sonar el artículo señalado