El ala militar de Hamás, que llevó a cabo la brutal masacre de cientos de civiles en el sur de Israel el 7 de octubre, no cree en dañar a mujeres, niños o ancianos, afirmó el grupo terrorista en un informe de 16 páginas sobre el ataque titulado “Nuestra narrativa, Operación Diluvio de Al Aqsa”, informó The Times of Israel.
El objetivo del informe recién publicado, afirmaron las Brigadas Al-Qassam de Hamás, es “aclarar a los pueblos libres del mundo la realidad de lo que ocurrió el 7 de octubre, los motivos detrás de ello, su contexto general relacionado con la causa palestina … y poner los hechos en perspectiva”.
El informe de Hamás, publicado tanto en inglés como en árabe, desestimó la abrumadora evidencia de de sus atrocidades ese día como “completas mentiras e invenciones”.
“Evitar dañar a los civiles, especialmente a los niños, las mujeres y los ancianos, es un compromiso religioso y moral de todos los combatientes de las Brigadas Al-Qassam“, afirmó el informe, afirmando que “los combatientes palestinos estaban deseosos de evitar dañar a los civiles, a pesar de que que la resistencia no posee armas precisas”.
“Además, si hubo algún caso de ataques contra civiles, ocurrió accidentalmente y en el curso de la confrontación con las fuerzas de ocupación”, añadió, a pesar de que gran parte de los ataques documentados contra civiles ocurrieron sin tropas israelíes a la vista.
Los terroristas llevaban cámaras GoPro recuperadas por las fuerzas de seguridad israelíes que los mostraban atacando viviendas de civiles, y también se filmaron a sí mismos y a otros, entre muchos otros actos, disparando a civiles muertos en la calle, acribillando a los asistentes del festival Supernova, lanzando granadas a habitaciones seguras repletas con civiles aterrorizados, aterrorizando a padres e hijos en sus hogares, incendiando casas y secuestrando a civiles y tomándolos como rehenes en Gaza.
Algunas de las imágenes muestran burlas, celebraciones y risas de los terroristas mientras cometen los actos. Y, en algunos casos, los terroristas transmitieron en vivo su brutal violencia en Facebook desde los teléfonos de sus víctimas.
Se recuperaron imágenes adicionales de la matanza de las cámaras de seguridad de los Kibutz, las cámaras de los vehículos y las cámaras de circuito cerrado de televisión.
“Tal vez se produjeron algunas fallas durante la implementación de la Operación Diluvio de Al-Aqsa“, reconoció el informe de Hamás, pero agregó que si este fue el caso, fue “debido al rápido colapso del sistema militar y de seguridad israelí, y al caos causado a lo largo del área fronteriza con Gaza“.
Incapaz de descartar por completo la evidencia de matanza de civiles durante el asalto, el informe adoptó en cambio un enfoque que ha tenido una creciente popularidad entre los conspiradores marginales a raíz del 7 de octubre: culpar a las FDI de las víctimas civiles.
“La brutal matanza de civiles es un enfoque sistemático de la entidad israelí y uno de los medios para humillar al pueblo palestino“, afirma el informe. “La matanza masiva de palestinos en Gaza es una prueba clara de ese enfoque”.
El informe pasó luego a abordar el tema de los rehenes israelíes, de los cuales se cree que aproximadamente 132 siguen retenidos en Gaza, no todos con vida.
Refiriéndose a los 105 rehenes liberados a finales de noviembre durante un acuerdo de alto el fuego de una semana de duración, el informe afirma que “como muchos atestiguan, el movimiento Hamás trató de manera positiva y amable con todos los civiles que han sido retenidos en Gaza”.
El informe no menciona cómo tantos rehenes civiles, incluidos más de 30 niños menores de 18 años y un bebé, terminaron cautivos en Gaza si el grupo terrorista evitó atacar a civiles el 7 de octubre, como afirmó haber hecho.
Si bien es cierto que algunos rehenes parecieron sonreír e incluso agradecer a sus captores cuando fueron entregados a la Cruz Roja después de 50 días de cautiverio a finales de noviembre, estos fueron eventos altamente orquestados, filmados por propagandistas de Hamás o de la Yihad Islámica Palestina.
Desde entonces, los funcionarios han confirmado que a los rehenes se les habían administrado tranquilizantes para garantizar que cumplieran antes de ser transferidos a la Cruz Roja.
Desde su liberación, muchos de los exrehenes han hablado con franqueza sobre su cautiverio en Gaza y las brutales condiciones que soportaron.
La cuarta sección del informe de Hamás se titula “Un recordatorio para el mundo: ¿quién es Hamás?” y es un resumen de la doctrina del grupo terrorista, que fue saneada y modernizada en 2017 después de haber sido escrita por primera vez en 1988, aunque nunca ha dejado de buscar abiertamente la destrucción total de Israel.
“Hamás afirma que su conflicto es con el proyecto sionista, no con los judíos debido a su religión”, afirma el informe, citando su doctrina de 2017, que eliminó cuidadosamente las muchas y frecuentes referencias a “los judíos” que estaban esparcidas a lo largo del documento de 1988.
A pesar de la afirmación hacia el final del informe de que Hamás sólo discrepa con Israel como una “entidad sionista”, y no con el pueblo judío, el primer capítulo del informe, titulado “¿Por qué la Operación Diluvio de Al-Aqsa?” afirmó que “los judíos lograron tomar el control” de la tierra palestina cuando llegaron por primera vez a la entonces Palestina bajo mandato británico antes de 1948.
La sección final del informe da instrucciones para que “todas las personas en todo el mundo” “respalden la resistencia del pueblo palestino”.
“Hacemos un llamado a los pueblos libres del mundo… a iniciar un movimiento global de solidaridad con el pueblo palestino y a enfatizar los valores de justicia e igualdad y el derecho de los pueblos a vivir en libertad y dignidad”, afirma el informe.
Fuente: ©EnlaceJudío
