El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó este viernes un intento moderado de aumentar la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y pidió medidas urgentes “para crear las condiciones para un cese sostenible de las hostilidades”, informó Reuters.
La votación tuvo lugar después de una semana de retrasos en las votaciones e intensas negociaciones para evitar una veto de Estados Unidos.
Estados Unidos se abstuvo para permitir que el Consejo de 15 miembros adoptara una resolución redactada por los Emiratos Árabes Unidos.
Los demás miembros del Consejo votaron a favor de la resolución, excepto Rusia, que también se abstuvo.
Tras negociaciones de alto nivel para ganarse a Washington, la resolución ya no diluye el control de Israel sobre todas las entregas de ayuda a 2.3 millones de personas en Gaza.
Israel monitorea las limitadas entregas de ayuda a Gaza a través del cruce de Rafah desde Egipto y el cruce de Kerem Shalom controlado por Israel.
Pero el debilitamiento del lenguaje sobre el cese de las hostilidades frustró a varios miembros del Consejo -incluido el poder de veto de Rusia– y a los Estados árabes y de la Organización de Cooperación Islámica, algunos de los cuales, dijeron diplomáticos, lo ven como una aprobación para que Israel siga la guerra.
La resolución adoptada “pide medidas urgentes para permitir de inmediato un acceso humanitario seguro, sin obstáculos y ampliado y crear las condiciones para un cese sostenible de las hostilidades”.
El borrador inicial pedía “un cese urgente y sostenible de las hostilidades” para permitir el acceso a la ayuda.
“Al aprobar esto, el Consejo esencialmente estaría dando a las fuerzas armadas israelíes total libertad de movimiento para una mayor limpieza de la Franja de Gaza“, dijo el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, al Consejo antes de la votación.
Rusia propuso que se enmendara el borrador para volver al texto inicial que pedía “un cese urgente y sostenible de las hostilidades”. La enmienda fue vetada por Estados Unidos recibió 10 votos a favor y 4 miembros se abstuvieron.
A principios de este mes, la Asamblea General de la ONU, de 193 miembros, exigió un alto el fuego humanitario, y 153 estados votaron a favor de la medida que había sido vetada por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad días antes.
Estados Unidos e Israel se oponen a un alto el fuego, argumentando que esto solo beneficiaría a Hamás. En cambio, Washington apoya pausas en los combates para proteger a los civiles y liberar a los rehenes tomados por Hamás.
El mes pasado, Estados Unidos se abstuvo para permitir que el Consejo de Seguridad pidiera pausas humanitarias urgentes y prolongadas en los combates durante un “número suficiente de días” para permitir el acceso de la ayuda.
La medida se produjo después de 4 intentos fallidos de tomar medidas.
Washington tradicionalmente protege a su aliado Israel de la acción de la ONU y ya ha vetado dos veces la acción del Consejo de Seguridad.
Un punto clave durante las negociaciones sobre la resolución adoptada el viernes fue una propuesta inicial para que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, estableciera un mecanismo en Gaza para monitorear la ayuda de países que no son parte en la guerra.
Se llegó a un compromiso moderado para pedirle a Guterres que nombrara un coordinador humanitario y de reconstrucción de alto nivel para establecer un mecanismo de la ONU para acelerar la ayuda a Gaza a través de estados que no son parte en el conflicto.
El coordinador también tendría la responsabilidad “de facilitar, coordinar, monitorear y verificar en Gaza, según corresponda, el carácter humanitario” de toda la ayuda.
El Consejo también pidió a las partes en conflicto “que respeten el derecho internacional humanitario y… deplora todos los ataques contra civiles y bienes civiles, así como toda violencia y hostilidades contra civiles, y todos los actos de terrorismo”.
Fuente: ©EnlaceJudío