“En el periodismo, como en la vida, hay momentos sin retorno”.
Abel Pérez Rojas
Se equivocaron rotundamente quienes creyeron que cerrando las puertas de los grandes medios nacionales iban a callar a Carmen Aristegui y a su equipo, porque además de no conseguir silenciarla, le marcaron de cierta forma el camino en el cual ahora se encuentra altamente posicionada.
Con el inicio de transmisiones de Aristegui en Vivo, empezó -o al menos continuará- otro capítulo más de la evolución de los medios de comunicación en México y la libertad de expresión.
No es exageración, verdaderamente confluyen una serie de factores que hacen peculiar este esfuerzo informativo.
Hablar de Aristegui Noticias (AN) es hacerlo indisolublemente de su directora, la periodista Carmen Aristegui y de la serie de espacios que se le han cerrado en la medida que ella ha ido madurando como periodista y de su equipo técnico, de reporteros y analistas que la arropan.
Carmen Aristegui –no es la única, pero sí la más visible- que su camino sin retorno consiste en ser una periodista sumamente incómoda al poder y al sistema, porque su trabajo revela y da elementos para confirmar lo que es vox populi.
Con el paso de los años ser incómoda se le ha insertado en su ADN, y su audiencia lo sabe.
Carmen ha acumulado méritos de sobra, por ejemplo, es innegable que se ha convertido en heredera de los periodistas decisivos de la revolución mexicana y recientemente de personajes de la talla de Julio Scherer, Manuel Buendía y otros más. Ello explica por qué con el hartazgo del pueblo hacia la clase política la popularidad de Aristegui se ha ido por las nubes.
Credibilidad, veracidad, popularidad, reconocimiento internacional y contar con un medio propio son sólo algunos de los méritos que hacen única a Carmen Aristegui.
Es precisamente en esta última cualidad –la de contar con AN-, en la que se escribirá otra de sus batallas.
Ahora con un noticiero en vivo, AN entró de lleno a competir en audiencia con cualquiera de las grandes cadenas de televisión abierta, por supuesto aún no en cuanto a la audiencia global si tomamos en consideración los sectores de la población marginados de Internet, pero sí en cuanto a los públicos en el ciberespacio, tanto en las transmisiones en vivo como en las reproducciones.
Es suficiente con ver en Youtube los videos de noticias y análisis para encontrar que aquellos en los cuales aparece Carmen Aristegui, como conductora o entrevistada, son de los más populares.
Seguramente, tarde o temprano, a su noticiero le seguirán más programas propios de análisis y debate bajo la marca AN, y entonces veremos que el portal irá mutando a una plataforma multimedios con más seguidores.
Aristegui ya dio otro paso al futuro, porque lo que yo creo será una plataforma multimedios en el corto plazo, le permitirá estar en primera fila de las batallas políticas que se avecinan.
Carmen ha encontrado en Internet y particularmente en las redes sociales su hábitat natural, que apuntalado con trabajos como el que hace para CNN en Español, me hace pensar que tenemos Carmen para rato, aunque por supuesto tendrá que sortear hackeos, boicots publicitarios, denuncias personales y de sus videos, en fin, algunas formas que ya nos son conocidas y otras que saldrán a la vista conforme siga avanzando la tecnología.
Aristegui y su equipo hace mucho que emprendieron un camino sin retorno, ¿de verdad creyeron que los iban a callar?
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente.