Con una visión de desarrollo sostenible y promoción cultural, el Gobierno del Estado, encabezado por Alejandro Armenta, refuerza su estrategia para consolidar a Puebla como un referente nacional e internacional del turismo comunitario, bajo la marca “Puebla: El Latido de México”.
Durante un encuentro con autoridades del sector, la secretaria de Turismo del Gobierno de México, Josefina Rodríguez Zamora, reconoció el trabajo y las acciones emprendidas por la administración estatal, destacando que, de enero a agosto de 2025, la entidad registró un incremento del 8% en el número de visitantes respecto al mismo periodo del año anterior.
Rodríguez Zamora subrayó que Puebla atraviesa un momento clave en su historia turística, gracias a su oferta cultural, gastronómica y patrimonial. Además, invitó a las y los mexicanos a consumir productos locales y a recorrer los diversos destinos del país durante la temporada de Todos Santos, una de las más representativas para el turismo nacional.
Por su parte, el gobernador Alejandro Armenta señaló que su gobierno tiene como meta aumentar la estadía promedio de los turistas, pasando de 1.5 noches a 2 antes de que concluya su gestión.
“Es un reto monumental, pero posible. Puebla es un punto estratégico hacia destinos como Veracruz, Oaxaca o Acapulco, y estamos listos para recibir grandes eventos con seguridad y hospitalidad”, afirmó el mandatario.
A su vez, la secretaria de Desarrollo Turístico, Carla López-Malo Villalón, informó que Puebla se consolida como un destino atractivo con 190 experiencias de turismo comunitario, de las cuales 58 serán incluidas en la Guía de Experiencias Comunitarias desarrollada en conjunto con la Secretaría de Turismo Federal y la UNESCO.
Con estas acciones, el Gobierno de Puebla fortalece su compromiso con el turismo responsable, la preservación de las tradiciones y el impulso a las comunidades locales, promoviendo un modelo de desarrollo que combina identidad, cultura y bienestar social.
“Puebla: El Latido de México” late con fuerza, mostrando al mundo su riqueza cultural, su gastronomía incomparable y la calidez de su gente.