Por: LIC. ITZEL CARMONA HERNANDEZ
Con motivo del día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer me viene a la mente muchas conversaciones con conocidas y amigas contando con tristeza, impotencia y decepción algunas de sus experiencias amorosas que llegan a una misma conclusión: Todas y cada una de nosotras fuimos víctimas de algún tipo de violencia en relación de pareja, en diferentes grados, al menos una vez en nuestra vida y con ello me cuestiono cuales son los principales factores que detonan la realización de estas conductas y en por que muchas mujeres fuimos víctimas de las mismas durante generaciones, miro desde mi propia trinchera y asumo que el principal factor es el machismo y todo lo que ha surgido desde hace siglos con ello y el cómo hemos realizado, normalizado y romantizado, lo que claramente es inaceptable.
Y entonces logro comprender lo que muchas mujeres nos hemos cuestionado alguna vez ¿Por qué duele el amor?
Duele por qué se nos enseñó desde pequeñas a través de la sociedad, películas, canciones y libros que el amor y el sufrimiento siempre van de la mano, aprendimos inconscientemente que si no estamos al lado de un hombre estamos solas, que si no tenemos deseos de maternidad jamás seremos mujeres completas que hagan feliz a su pareja, aprendimos a competir las unas con las otras por varones desleales que nos convierten en rivales y nos generan inseguridades, aprendimos a encubrir, justificar y perdonar a los hombres al precio de traicionar, lastimar y menospreciar a las mujeres, aprendimos que en una relación debemos entregarlo todo para que dure un ilógico e iluso “para siempre” incluso cuando ya no somos felices con esa persona, creemos que el amor nos va a salvar de todo mal y que con nuestro amor vamos a salvar de cualquier adicción, tristeza, problema o violencia al que no nos sabe amar, duele el amor por que idealizamos hombres violentos y esperamos mucho de ellos y de relaciones donde sabemos que saldremos lastimadas, duele el amor por que se nos destino a ser amantes afligidas y resignadas a la falta de reciprocidad, duele el amor por que permitimos y ejercimos violencia debido a que nadie nos enseñó a poner limites y a marcharnos al primer arranque de celos, al primer insulto, grito, forcejeo, infidelidad o golpe, duele el machismo y el amor romántico con el que fuimos educadas por que a consecuencia de ello muchas hermanas yacen muertas o desaparecidas en manos del que algún día les juro amor eterno, duele el amor por que nadie nos enseñó que no teníamos que sufrirlo, sino destruir todo lo que nos enseñaron y a partir de esas cenizas construir algo nuevo a través nuestra sororidad y experiencia de esas cicatrices en el corazón, que nos enseñan a no volver a ser secuaces del sistema con nosotras mismas y las demás.