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ACADÉMICOS DE LA FCC DESARROLLAN SISTEMA DE ANÁLISIS DEL OJO HUMANO PARA APLICACIONES MÉDICAS Y DE SEGURIDAD

Un grupo de Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Computación (FCC) de la BUAP desarrolla un proyecto cuyo fin es el análisis automático de los patrones que presenta el iris del ojo humano, para ser utilizados en la identificación de padecimientos de este órgano, así como en tareas de biometría.

Iván Olmos Pineda, profesor investigador de la FCC, explicó que este proyecto consiste en almacenar una gran cantidad de imágenes del ojo de varias personas, para registrar y procesar características como forma, contorno y ciertas lesiones o padecimientos, como una base de datos útil a especialistas en el diagnóstico de padecimientos del ojo.

“Lo que buscamos es que mediante un análisis por computadora sea posible identificar ciertos patrones relacionados con las distintas enfermedades oculares, como cataratas, miopía, astigmatismo o algún microdesgarre”, explicó.

Así, señaló, los oftalmólogos tendrían una herramienta para realizar diagnósticos más precisos de sus pacientes, al observar de manera detallada las características de los ojos y compararlas con las fotografías de la base de datos, las cuales fueron tomadas por los investigadores, con la ayuda de dos cámaras digitales instaladas en una estructura especial, que ellos diseñaron.

Olmos Pineda, doctor en Ciencias de la Computación por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, dio a conocer que después de capturar las imágenes, éstas se almacenan en el sistema con información general como edad, sexo y tipo de padecimiento.

Junto con las imágenes, estos datos son procesados para que el sistema establezca una relación con respecto al tipo de enfermedad: “En el ojo se presentan ciertas texturas que la computadora es capaz de identificar cuando un paciente sea analizado, de modo que con la ayuda de la base de datos podrá informarle al médico sobre el tipo de padecimiento, para que pueda determinar el tratamiento correspondiente”, refirió.

Con relación al área de biometría, José Arturo Olvera López, doctor en Reconocimiento de Patrones por el INAOE e investigador de la FCC, dijo que el sistema puede funcionar como un método de reconocimiento de personas muy efectivo.

“Las texturas del iris son únicas en cada persona, por lo que al momento de ser escaneado por las cámaras, el mismo sistema indicaría  la identidad del sujeto. Esto representaría un gran apoyo para mejorar los controles de seguridad al momento de validar el acceso de una persona a un sistema o instalación”, expresó.

Para que esta función se realice, dijo, es necesaria una base de datos que contenga las imágenes de los ojos de los usuarios. El sistema registraría los patrones y se podría controlar el acceso de los empleados a una empresa, por ejemplo, para evitar que algún desconocido ingrese al lugar, ya que al momento de escanear su ojo, no aparecería en el registro.

De igual forma, esta herramienta sería de gran ayuda para identificar personas extraviadas, así como en cuestiones bancarias y económicas que requieran de un estricto manejo de la información y seguridad de los usuarios.

Para los  investigadores, este proceso es mucho más efectivo que utilizar una contraseña o una tarjeta de identificación, que pueden ser extraviadas u olvidadas; o bien, mejor que los detectores de huellas dactilares, ya que un problema es que éstas con el paso natural de los años presentan arrugas que antes no existían, lo que provoca que los patrones registrados cambien, lo mismo sucede si la persona sufre de alguna herida en el dedo.

Una ventaja de este proyecto es que los rasgos de los ojos no varían con la edad y los cambios físicos de la persona, por lo que siempre se mostraran los mismos patrones en el iris.

Olmos Pineda destacó que otra particularidad es que para el funcionamiento del sistema no se requiere de inversiones muy altas, ya que trabaja perfectamente con dos cámaras digitales sencillas, lo cual facilita las posibilidades de que el equipo sea adquirido por los sistemas de salud y seguridad pública.

Aseveró que lo anterior representaría un gran apoyo para las clínicas y hospitales rurales, donde el sistema podría ser utilizado por el personal médico para detectar a tiempo enfermedades oculares y canalizar al paciente a un especialista.

Las cámaras utilizadas son sensibles al espectro de luz infrarroja, la cual no es visible y resalta ciertos patrones de las texturas y tejidos de los ojos. Las imágenes son enviadas a un ordenador que cuenta con una interfaz, diseñada por los académicos en colaboración con estudiantes de la FCC.

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