-El PRI vota en contra y denuncia el robo de 2.4 billones de los trabajadores
-El oficialismo impone un director con poder absoluto y sin rendición de cuentas
Con el voto de Morena y sus aliados, el Senado aprobó una reforma que entrega el control total del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) al gobierno federal, dejando a los asalariados sin voz sobre sus propios ahorros. El Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) votó en contra de lo que calificaron como un despojo a la clase trabajadora.
La senadora Mely Romero Celis, quien fijó la postura de su bancada, denunció que esta maniobra busca apropiarse del fondo de vivienda más grande del país, eliminando el modelo tripartito que durante décadas ha garantizado la representación de patrones y trabajadores. “No les interesa garantizar vivienda digna, lo que quieren es apoderarse de 2.4 billones de pesos, dinero de los trabajadores, sin dar explicaciones. Esto no es progreso, es un atraco”, afirmó.
Recriminó que, con esta reforma, el director del Infonavit será designado directamente por el presidente de la República, sin contrapesos ni supervisión, además de tener poder de veto sobre las decisiones clave del instituto, asegurando el control absoluto del dinero de los trabajadores. “No hay equilibrio, no hay democracia, solo un monopolio gubernamental sobre los ahorros de la gente”, advirtió.
Tras presentar modificaciones clave para frenar este abuso, como mantener la elección tripartita del director y la presidencia rotativa en los órganos de gobierno, Romero Celis dejó en claro que centralizar el poder sobre los ahorros de los trabajadores no ha funcionado en ninguna parte del mundo y solo lleva a la corrupción y al despilfarro. “No seremos cómplices de este saqueo. El gobierno quiere convertir el Infonavit en su caja chica y nosotros no lo vamos a permitir”, concluyó.
En el debate, las senadoras y senadores del PRI Carolina Viggiano Austria, Claudia Anaya Mota, Karla Toledo Zamora y Ángel García Yáñez coincidieron en señalar que la reforma al Infonavit es un asalto al ahorro de los trabajadores, advirtiendo con precisión los riesgos de opacidad, corrupción y control absoluto por parte del gobierno.
Viggiano Austria denunció la creación de una empresa filial que operará sin regulación pública, abriendo la puerta a la corrupción. Además, advirtió que Morena, tras quebrar las finanzas públicas, ahora recurre a los ahorros de los trabajadores para cubrir su desastre económico. “Ya fueron por las Afores, ya fueron por todo lo que encontraron, y ahora van por lo único sagrado que queda: los ahorros de los trabajadores”, sentenció.
Por su parte, Claudia Anaya Mota señaló que la falta de vivienda debe resolverse con políticas públicas responsables, no con el saqueo de los fondos de los trabajadores. Subrayó que esta propuesta de ley rompe con los principios de transparencia y rendición de cuentas, dejando a millones de mexicanos en incertidumbre. Además, advirtió que el gobierno quiere imponer dónde y cómo deben vivir los trabajadores, arrebatándoles la libertad de decidir sobre su propio patrimonio.
En tanto, Karla Toledo Zamora destacó que la reforma reduce el tamaño de las viviendas, afectando directamente la calidad de vida de las familias. Explicó que, según el Plan Nacional de Vivienda, ahora las casas serán de apenas 60 m², mientras que las destinadas a jóvenes serán de solo 40 m². “Yo creo que van a dormir parados. No va a haber manera de que puedan tener la capacidad de una vida digna en ese tamaño de viviendas”, ironizó.
Finalmente, el senador Ángel García Yáñez enfatizó que el PRI rechaza categóricamente esta reforma, ya que menoscaba los derechos de los trabajadores y vulnera el modelo tripartito que ha garantizado su protección durante más de cinco décadas. “Esta reforma representa un grave retroceso en estabilidad y transparencia para el Infonavit. No quieran robar a los mexicanos con reformas engañosas”, expresó.
El senador concluyó asegurando que se debe fortalecer el Infonavit con mayor transparencia, autonomía financiera y mejores condiciones para los trabajadores, en lugar de poner en riesgo su patrimonio y la viabilidad del sistema de vivienda en México.
