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COLUMNA SABERSINFIN: MÉXICO, PAÍS DE ANALFABETAS POLÍTICOS

Los analfabetas políticos son cómplices de los malos gobiernos

Abel Pérez Rojas

El analfabeta político es aquella persona que desconoce y se margina de los asuntos públicos de su sociedad. México es un país de analfabetas políticos.

Las lagunas cognitivas y emocionales de un analfabeta político están conformadas por el desconocimiento de sus garantías individuales, de sus derechos emanadas de aquellos, y también de sus obligaciones frente a los demás.

Quien presenta dichas lagunas -no obstante que pueda tratarse de personas con altos niveles escolares-, es como aquel individuo que no sabe leer ni escribir: mira frente a su alrededor una serie de signos desconectados entre sí que sabe comunican una realidad que no le es accesible.

Por ello, su estado le margina de la toma de decisiones y le aleja de la posibilidad de incidir en el rumbo que tomará la economía o la organización de la sociedad a la que pertenece.

El desconocimiento, la ignorancia, y la apatía del analfabeta político es aprovechada por quienes verdaderamente mueven los hilos de un país: las grandes corporaciones transnacionales y la clase política dispuesta a llevar a la ruina al país con tal de perpetuar sus privilegios y obtener ganancias inimaginables.

México es un claro ejemplo de cómo el analfabetismo político se ha apropiado de su población.

Mire, por ejemplo, hablando de cuestiones muy básicas traigo a colación una muestra.

En febrero de este año con motivo del XCIX aniversario de la Constitución Política de México, el periódico El Universal y el despacho Buendía&Laredo, realizaron una encuesta sobre cuestiones básicas de nuestra Carta Magna.

El ejercicio arrojó, entre otros datos, que tres cuartas partes de los entrevistados no supieron nombrar un artículo que de acuerdo con su criterio fuera el más relevante.

Ya ni qué decir del desconocimiento al menos aproximado de aquellos puntos que conforman la columna vertebral de las garantías individuales de los mexicanos, pues también por aquellas fechas otros estudios llegaron a ubicar la ignorancia en 9 de cada 10 encuestados.

Frente a tales escenarios combinados con los bajos niveles de lectura es entendible que muchos de los mexicanos subsanemos nuestras carencias con la información que recibimos de la televisión, los encabezados de los periódicos y de los rumores. Pero muy poco o casi nada del conocimiento emanado de la reflexión, el estudio o el análisis.

Frente al analfabetismo político de los mexicanos se cumple como fatídico destino la brillante aseveración al respecto del dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht, la cual a continuación se la reproduzco:

El peor analfabeto es el analfabeto político.

No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.

No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.

El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.

No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.

Es triste la realidad, pero es necesario tomar conciencia de ella si es que queremos salir de la situación en la que vivimos.

¿Estaremos en la lista de los analfabetas políticos?

Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente.

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