El 8 de diciembre de 1870, el papa beato Pío IX proclamó a San José como Patrono de la Iglesia Católica mediante el decreto Quemadmodum Deus. El papa Francisco, el 8 de diciembre de 2020, recordó los 150 años de esta proclamación con la Carta apostólica Patris corde. “El objetivo de esta Carta apostólica –precisa– es que crezca el amor a este gran santo, para ser impulsados a implorar su intercesión e imitar sus virtudes, como también su resolución”.
San José fue el esposo de la Virgen María y padre putativo de Jesús. Se le considera patrono de la familia, patrono de la Iglesia Universal, patrono del trabajo y de los obreros, así como patrono de América, China, Canadá, Corea, México, Austria, Bélgica, Bohemia, Croacia, Perú y Vietnam.